Generación tecnopedagógica

Las generaciones tecnopedagógicas de los entornos virtuales de aprendizaje agrupan a las aulas según los drásticos cambios en la selección adecuada de las herramientas tecnológicas y su uso para la generación de conocimiento, pero modificando toda su estructura visual y utilizando al aula virtual como la base de una dinámica voluble, adaptable, atractiva y moderna.

Todas las generaciones mantienen la misma estructura PACIE de aulas virtuales, es decir, bloques inicial, académicos y de cierre. En algunas generaciones se fusionan o adaptan las secciones dentro de los bloques para mejorar la generación del conocimiento producida al final del ejercicio educativo.  A continuación una breve descripción de cada una de las generaciones existentes hasta el momento:

Aulas de primera generación, son las aulas clásicas, sin inclusión de herramientas externas y usando la estructura visual común y clásica que viene predeterminada en las diferentes plataformas elearning.  La característica principal de estas aulas radica en la aplicación de PACIE en todos los recursos y actividades se encuentran listados dentro de la sección central del aula, como enlaces.

La segunda generación de aulas virtuales, agrupa a los enlaces según los diferentes bloques: cero, académico y cierre y modifica la estructura central del aula para acceder a cada grupo a través de íconos.  La selección de estos íconos tienen un fundamento tecnopedagógico que varía según la estrategia metodológica que vaya a usar el tutor dentro del aula.

Las aulas de tercera generación, incluyen a la metáfora educativa como su estrutura principal y convierte al aula en un ambiente gamificado con un cambio radical en el impacto visual. La confusión de lo nuevo se une a una tutoría activa y roles estudiantiles que buscan el alcance de metas estratégicas que unen la metáfora y el alcance académico planificado.

Aulas de cuarta generación, hasta el momento las que han obtenido los mejores resultados de eficiencia, calidad y productividad en los diferentes índices y variables.  Su estructura visual se caracteriza por la fusión híbrida de la iconografía y el metaforismo bajo un storytelling estratégico que añade componentes hipermedia.  A todos estos ingredientes se suma una tutoría que hace énfasis en el neuroaprendizaje y se centra en las TGISC, tecnología para la gestión de la información en la sociedad del conocimiento.

Esta generación tiene varias denominaciones: entornos educativos 3D, aulas virtuales tridimensionales, metaverso educativo, etc. Se constituye en la mayoría por componentes externos a la plataforma elearning y que se desarrollan dentro de un MUVE o mundo 3D, generando una experiencia inmersiva que engancha al estudiante, involucrándolo en cada uno de los procesos planificados por el tutor y experimentados por el estudiante a través de avatares que representan a su identidad digital.  Es una generación con altos requerimientos tecnológicas y de conectividad y cuya implementación necesita de espacios digitales denominados metaversos y una capacitación especial para el tutor que liderará la generación de conocimiento en aulas de este tipo.

Las aulas de sexta generación han sido implementadas de diferentes maneras, la mayoría en estructuras metafóricas o híbridas, pero en general, han convertido a las plataformas elearning en la base de las acciones educativas que se generan con herramientas externas en su totalidad, desde los dispositivos móviles, apps educativas y mlearning, hasta recursos de realidad aumentada.  La estructura se basa en la dinámica flipped classroom, donde primero se vive la experiencia y paulatinamente esta genera el conocimiento para finalizar con la conciencia de lo aprendido dentro del aula.

Las aulas de séptima generación se consideran aulas en desarrollo, debido a que la cantidad de su implementación es mínima en la actualidad.  Se basa en la grabación de patrones de interferencia del mundo real basado en múltiples posibilidades de interacción entre el estudiante y la reproducción holográfica de las secciones de comunicación y exposición en los bloques correspondientes.  La conservación de profundidad en los reproductores holográficos crean una experiencia casi real con los estudiantes y la alimentación adecuada de la base de datos para la interacción lo mantendrán en una experiencia totalmente inmersiva.

La exigencia tecnológica y de conectividad es muy alta y actualmente el tiempo de dedicación para la creación del aula es extremadamente extenso; sin embargo estos parámetros se modificarán con los nuevos recursos y herramientas de inteligencia artificial que se están incorporando en esta generación de aulas.