Tutoría en línea

El modelo PACIE mantiene como la clave de la estructura del aprendizaje al tutor.  Tomando en cuenta este parámetro tan importante, es el tutor quien construye el aula y quien tiene la experiencia necesaria para usar tecnopedagógicamente las actividades que lograrán generar conocimiento dentro de ella.  Ahora nos centraremos en la dinámica: la tutoría.

Entiéndase como tutoría el ejercicio de acompañar al estudiante en su experiencia educativa dentro del entorno virtual de aprendizaje, conectar con él a través de una comunicación que evoluciona permanentemente y pasa de ser una guía operacional a un asesor tecnopedagógico que valida el crecimiento profesional y una generación de conocimiento que se torna evidente.  Esto se mide directamente en las etapas de la tutoría en línea en las que el docente debe capacitarse de forma obligatoria:

El tutor se encuentra en el aula, se muestra como coordinar de las actividades académicas desarrolladas dentro de ella y establece las rutas de comunicación necesarias para que su presencia digital traspase la mera sincronía y, junto con el diálogo creado por el en los recursos y actividades del entorno, emane una ilusión de permanencia constante.

Las actividades planificadas dentro del aula virtual, están diseñadas para que el estudiante desarrolle las competencias adecuadas y cumpla las marcas académicas que se miden a través de los elementos de comprobación y evidencias de aprendizaje. En base a la calidad de las entregas, el tutor podrá determinar el grado de cumplimiento logrado frente a los estándares internacionales. En otras palabras, en esta etapa, el tutor es el responsable del cumplimiento adecuado de los SBS enfocado en la evaluación.

La evolución de la ciencia, de la tecnología y de las diferentes áreas de conocimiento, es evidente, constante y, aunque muchas áreas quieran defender sus modelos estáticos, simplememnte no están ampliando su visión frente al origen, solo así evidenciarán la evolución innegable. Luego de entender este razonamiento, debemos enfrentarnos al más importante: "El tutor no sabe todo", es imposible que seamos dueños absoluto del conocimiento; quizá nuestra experiencia sea asombrosa e incluso que no tenga comparación, pero la información es voluble y por lo tanto el conocimiento es diferente y eso ocasiona la generación de una nueva experiencia a la que el tutor debe estar abierto. En esta etapa el tutor debe ser capaz de autoaprender frente a la dinámica presentada en el entorno virtual de aprendizaje, asimilar las nuevas tendencias de información y los nuevos resultados de la generación de conocimiento. Con toda esta nueva información, realimentar y reconstruir el aula para una próxima edición.

Otra área de influencia se desarrolla en paralelo a la señalada anteriormente y es la motivación del tutor para que el estudiante genere, haga, viva y experimente durante el ejercicio educativo y como resultado de esta dinámica, genere conocimiento. El famoso aprender haciendo no ha perdido vigencia, al contrario, cada día es más evidente su calidad en los resultados de la generación de conocimiento.

La interacción con el aula ya está establecida con la creación y edición del EVA, la interacción con el tutor también desprende de la sección de comunicación implementada, nos queda solo una dinámica, aquella desarrollada entre los pares estudiantiles. Años atrás se pensaba que el aprendizaje colaborativo o el trabajo cooperativo era indispensable, pero luego de varios fracasos en los índices de generación de conocimiento, se evidenció que, al igual que en las otras modalidades educativas, en la virtualidad se debe respetar también las diferencias de aprendizaje y la atención al individuo como tal. No todos tienen la personalidad o predisposición para trabajar en grupo o para coordinar la coincidencia de la sincronía.

Aunque las herramientas digitales permiten la colaboración asincrónica, los resultados en la generación del conocimiento son en extremo desiguales; unos logran altísimas competencias, otros las básicas y los últimos aprueban por la influencia indirecta del grupo, más no por el dominio de competencias. Aquí el tutor juego un papel primordial, ya que se convierte en el pivote de la estrategia de interacción, motivando a que todos puedan interactuar según sus propias individualidades y respetando las diferencias de aprendizaje.

Cerrar los ciclos con la realimentación adecuada es igual de importante, analizar los pormenores de lo sucedido a lo largo de una tutoría, incrementa la experiencia del tutor, mejora sus dinámicas futuras y eleva los índices de generación de conocimiento. Todos estos parámetros son resultado de la evolución del aula virtual, su contenido y sus actividades, ya que el tutor, como parte de su ejercicio, las ha modificado, las ha mejorado y por lo tanto los resultados próximos serán distintos. Esta evolución cierra la sinergia de PACIE en los procesos tutoriales.